El hombre que quería ser un pez
El hombre vestía su armadura,
Con ella, estaba de incógnito.
De su personalidad no se revelaba nada.
Un día vio un acuario
El agua dentro era cristalina y tranquila,
Pero su pase le prohibía el acceso.
En tierra, el aire esterilizado era irrespirable,
Atrapado en su armadura
Comenzó a ahogarse
Consciente de que si no hacía nada
Su muerte sería inminente
Utiliza sus últimas fuerzas y decide saltar
Se agarra al borde del acuario
Siente el agua a través de la pecera
Su vida seguro le esta esperando al otro lado
Pero sus prerrogativas le molestan
Si quiere subir
Tiene que despojarse, tirándolas al suelo
Una vez arriba , sus sentidos se afilan
De nuevo aprecia el calor del sol
Nota la frescura del agua.
El hombre espera un instante
Antes de soltar amarras
Esta listo, lo sabe, ya ha elegido su destino
Se desliza en el agua,
Un puro baño de juventud
Cada poro de su piel bebe este nuevo elemento
No oye nada ...
Su cuerpo está suspendido ...
Por fin, respira
Se agazapa en el agua
Ahora su conversión es completa
Se ha convertido en un pez
Cuando de repente surge una onda
El viento comenza a soplar
La tormenta esta de vuelta
En su pecera tan tranquilo
Atraído por Calypso
Se siente atrapado y luego impulsado hacia la tierra
Al final, sea cual sea el ámbito,
La calma es efímera y
La inercia un fuerte riesgo
Mover, saltar en el agua
Es temerario
Pero sin duda, el mejor momento.