No se nada del otro
Dramas se suscitan a mi lado
Unos nacen, otros mueren
Y yo no les conozco.
Como podemos ignorar las risas, las lagrimas de todos aquellos que nos rodean
Como nos podemos perder todas esas vidas intensas
Sin compartir sus alegrías y sus sufrimientos.
Camino por la calle
Y todos los rostros que veo son desconocidos
Sin embargo no surgen por primera vez
Hace años que cada día se levantan
Y yo no se nada de ellos.
Me siento atrapada en el cuerpo que me lleva
Que reduce a algunos las personas que vemos
Y casi a la nada las personas que amamos.
Podría haber sido este otro
Con sus problemas de peso, o el mal vestido
El rubio, la morena, el alto o esa mayorcita
¿Como son sus padres, cual es el día de su cumpleaños?
¿Esta bien de salud? Quien en la calle va a morir primero ?
Sin embargo, tenemos en común, la extrema coincidencia
De compartir unos años sobre billones de existencia
Ese instante tan breve a nivel de la humanidad
Me prohíbe de facto el acceso al otro… en su casi totalidad.
Los destinos se cruzan
Vidas enteras se ignoran
Me pierdo amigos, me pierdo encuentros
Y quizá solamente por unos milisegundos
En ese lapso de tiempo tan corto
Me siento pequeña.